Voy a nadar, por preescripcion medica , tres veces a la semana, me gusta mucho mucho, a veces nos obligan a hacer cosas que luego se convierten en autenticos placeres, este retorno al agua , me esta costando un poco, aunque después compensa la sensación de limpieza , de plenitud submarina, de azul que te llena por dentro y por fuera, la semana pasada, y dentro de la danza de la vida, conoci a una de esas personas que yo llamo, héroes cotidianos, y que sin sabes porque admiras, de esa chica admire dos cosas: su constancia porque va a nadar todos los días desde los 18años, y su preciosa cola de ballena que llevaba colgada del cuello, quiero una, y quiero ser tan valiente y constante como ella,
y sumergirme en el azul del agua para dejar de ser yo y nadar. Amen.
Los sabados voy a bailar salsa encontré un sitio que me gusta después de un periplo sin fin por discotecas cutres y profes malísimos, esta clase me gusta, el profesor es amable y los alumnos estupendos, cuando bailo mi corazón se vacia de sentimientos negativos y se llena de música. Bailar me ayuda a danzar con la vida, y estoy mas contenta.
El monitor de natación es un chico joven , es el segundo año que estoy con el , es duro, pero muy bueno, y mientras voy nadando el va por la piscina andando a mi lado, y gritándome:
- sigue sigue muy bien muy bien, estira el brazo estira, bien , bien ...
Me encanta escuchar esa voz que grita mientras yo voy glugluglu, y me siento mas libre y feliz que nunca y debería de preguntar ahora a lo Carrie Bradshaw :
Es la natación tan buena como el sexo?? renunciaría a una por la otra o las dos se complementan?
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