Una peli que yá habia visto y pasó sin pena ni gloria , y cuando la ví el sabado pasado, me emocionó, quizás la maravilla del cine sea esa, es un arte que puede emocionarte, hacerte llorar y reir, y quedarse contigo para siempre , como en este caso, la sonrisa de ese actor, que merito para un padre de un pueblecito inglés, reconocer el amor de un niño por la danza, y de ayudarle a llevar a cabo su sueño...algunos detalles gloriosos, casi sin palabras, como las zapatillas de baile de Billy y el emocionado llanto del padre cuando vá a verle bailar al final de la pelicula. Chapeu ¡¡
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