Erase una vez una princesa que quería encontrar a su principe, así que convocó a todos los hombres casaderos del reino, llegaron con regalos maravillosos, tierras, cofres de oro, castillos y bienes, pero a ella no le gustaba ninguno, hasta que llegó uno que le dijo: soy pobre, no tengo bienes , solo traigo el amor que siento por vos, y para demostrarlo voy a estar cien dias debajo de vuestra ventana, aunque llueva o truene permaneceré ahí .Y así lo hizo, la princesa se asomaba de vez en cuando a la ventana y le veía sentado en el mismo sitio, sin moverse, pasaron muchos dias y algunas personas del reino, viendo la boda muy cerca comenzaron los preparativos, y cuando solamente quedaba una hora para el final, todos vieron asombrados que el joven se levantaba y se marchaba muy triste. Un dia , al verlo un chico del pueblo por un camino le pregunto: Que te paso ? que fué lo que te hizo marcharte yá tan cerca de conseguir el final ? él, secandose las lagrimas le dijo: porque no me ahorró ni un solo dia, ni siquiera una hora de sufrimiento, ....ella no me amaba.....
Así que yá sabeis, si alguien te hace sufrir, no te ama.
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