La reunión del martes fué como siempre, leer un libro y hablar, cuando llegó la meditación le dije que pusiera un cd que llevaba, ahora me arrepiento, pero me vino la inspiración en el autobue sy cuando llegúe a casa y oí la canción me puse a llorar como una tonta:
Podrás llevarte a aquellos que me importan ,
despojarme de mis ropas,
desviarme de la luz,
podrás llenar de oscuridad mis sue?os
podrás porque eres tú,
podrás romper de nuevo el juramento
deshaciendo las cadenas que te ataron una vez,
pero dame tu el valor que tengo miedo,
o puedes darme una esperanza
o quitarme al fin las ganas de
seguir por ti buscando entre mi almohada,
que es una dama blanca,
hey , si hay Dios, seguramente entiende de emoción,
si hay Dios,
Podria haberte dicho que me importas,
eso y un millón de cosas,
y no lo hice, no sé porqué,
quizás porque es más facil escribirlo,
o demostrarlo,
que montar un numerito de esos de fatalidad,
como establece el reglamento del aparentar,
podría haber llorado un mar de lagrimas saladas,
desatar la tempestad y el huracán de mi garganta,
aunque en mi actitud no soy tan evidente,
no puedo sufrir más,
que el dolor cuando es por dentro, es más fuerte,
no se alivia con decirselo a la gente....
Le vi en un instante con los ojos cerrados y haciendo pucheros, me dijo que fuera con él ha ver el cuadro, pero estaba Lola, una penita, no he vuelto a saber nada, y ahora me arrepiento, es justo como me siento.... Esto parece una novela de esas de cuentos antigua, tambien hay una mala, como en todos los cuentos, en este caso es Pegy, que aparece de vez en cuando a poner malas caras y decir maldades, pero lo que todavía no sé es si seran felices y comeran perdices.
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