martes, febrero 24, 2009

Historias cotidianas


Estoy sentada en mi mesa que está dentro de mi despacho, se oye el ruido del aire acondicionado que en esta época del año trabaja a modo de calefacción, ahora que lo pienso estoy sola, cada uno está en su despacho , haciendo que trabaja y por aqui dá gusto no tener a nadie cerca, así paso las horas, con mi ordenador y mi teléfono, este es mi mundo y este pequeño mundo , diría mi profe de filo que es un inmenso universo, en él habitan seres invisibles y visibles y todo se mueve.Todo esto viene a cuento porque la clase de ayer fué muy intensa pero si te metes en el pensamiento de todos esos sabios, sacas alguna conclusión, al salir hacía una noche preciosa, arriba todas las estrellas para nosotros y la calle Serrano más desierta que nunca, algun transeunte perdido que pasaba , un chico que hablaba por teléfono, otro que pasa con sus cascos blancos y me mira, cojemos el metro que llega enseguida y pienso que mi universo seguirá y nosotros pasaremos de largo.
"Dentro de un rayo de sol que entra por la ventana,
a veces vemos la vida en el aire,
y lo llamamos polvo". Jung.

2 comentarios:

anselmo dijo...

Y yo que pensaba como Mafalda, que el polvo éramos nosotros que nos gastábamos de apoquitito.
Cuando uno se tira tanto tiempo en el trabajo, mejor hacerlo de manera agradable. Yo, a mi compi de despacho hoy l a hibiera embroncado, por tocapelotas.

Mary dijo...

jajajaja, el polvo tambien somos nosotros ,polvo eres y en polvo te convertirás...hay algunos que son muy buenos....tranquilo, no hay que regañar , paz paz, yo estoy muy solita en mi trabajo, pero menos mal que me voy pronto...a veces es triste no tener compirs, pero otras se agradece besos