Eramos uno, luego dos, luego uno...y así voy aprendiendo que las cosas pasan y nadie se queda para siempre, pero que ganas a veces de estrujar, amarrar, y secuestrar a esa persona que quieres, y atarla a la pata de la cama y que se quede siempre ahí. Ala.
"Abrazame fuerte, que yá no pueda respirar, tengo miedo de que un dia yá no quiera bailar conmigo nunca más. " El marido de la peluquera. Pedro Guerra.
1 comentario:
Cuánta sabiduría emocional!
Publicar un comentario