lunes, diciembre 15, 2008

Viaje a Itáca.

Si vas a emprender el camino hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento
y limpia la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones y Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano en que con placer,
felizmente arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías, madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años,
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres,
no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya que significan las Ítacas.
Konstantin Kavafis
Decubrí este maravilloso poema de kavafis, que un dia me leyó un amigo y me llenó de pensamientos esperanzadores de maravillosas mañanas de verano, y luego supe que se hizo popular por su aparición en el entierro de Jaqueline Kenedy, al parecer le gustaba el poema, no sé porque razón no lo he puesto antes aqui, leerlo y releerlo es un placer para el alma.

2 comentarios:

Dánae Rain dijo...

Kavafis tiene de todo para todos, yo lo conocía pero ha sido un placer volver a leerlo. Besitos

Mary dijo...

es bueno leer y recordar.